jueves, junio 14, 2007

Ansias de Viernes


Yo te tiré tantas cosas ayer
tantos mensajes que viajaban cuando la aurora
se había escondido.
Te esculpí tantas veces
en arena y sal, en suaves gritos grabados en hielo.
Tú eras el alma que delante parecía detrás.
Eras la espiga, la miel, la hormiga.

Yo te saqué del centro
te puse en la puerta
y te colgué de un árbol
para que te secaras.

Las sombras reanudaron su visita circular
para calmar el tiempo que hacía
El cuerpo en la tierra hacía manchas
y era preciso volar en aquel instante.

Yo no sabía cuántas veces más sucedería el inicio
Ni cuántas veces habría de brotar así de nuevo
desde adentro
Sólo quedaban las trasas, los tristes trastes
del olvido.

Te entregaré mi rostro nuevamente
Y pasarán los días para que llegue el tallo
después de la siembra
y la vida
y el sordo recuerdo
que conozco de ti.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hermoso poema!